Por Marcos Muñoz*
El pasado 12 de junio tuve el privilegio de coordinar y
llevar adelante la jornada educativa en el marco del proyecto “Memoria,
Historia Reciente y Soberanía”, con la participación de estudiantes de 4° y
5° año del CPEM N° 72, CPEM N° 49 y CPEM N° 18.
La propuesta nació con el objetivo de articular la enseñanza
de la historia reciente —centrándonos especialmente en la última dictadura
cívico-militar (1976–1983) y en la Guerra de Malvinas— con una reflexión
crítica sobre el espacio público y las formas en que la memoria se construye
colectivamente en nuestra comunidad.
La jornada se desarrolló en el auditorio del Museo
Nacional de Bellas Artes (MNBA), donde proyectamos tres producciones
audiovisuales que abordan la Guerra de Malvinas desde una perspectiva local,
emocional y comprometida:
- “Regimiento
7° regresa a casa”, de Fernando Spiner.
- “Moncho
Águila: ecos de una voz perdida”, de Romina Sánchez.
- “A
40 años”, de María Laura Gerola.
Entre los objetivos pedagógicos que nos propusimos,
destaco:
- Reflexionar
sobre el papel de los monumentos en la construcción de la memoria
colectiva.
- Comprender
el contexto político y social de la Guerra de Malvinas.
- Escuchar
y analizar testimonios en primera persona.
- Producir
entrevistas, crónicas y reflexiones como parte de un trabajo final.
Quiero expresar un agradecimiento muy especial a los y
las estudiantes que participaron con tanto respeto, sensibilidad y
compromiso. Su actitud abierta, su escucha atenta y sus intervenciones
inteligentes demostraron que estas experiencias tienen un valor profundo cuando
logran despertar una reflexión sincera y colectiva.
También agradezco al equipo del MNBA por haber
facilitado el espacio con tanto compromiso y calidez, así como a los equipos
directivos y docentes de los tres establecimientos educativos que apoyaron la
iniciativa desde el inicio. Aprovecho la oportunidad para agradecer a Marcelo Escobar
-docente, músico y amigo- por su valioso y desinteresado aporte fotográfico y
documental del encuentro.
Uno de los propósitos de compartir esta experiencia es dar
cuenta de una vivencia educativa profundamente positiva para quienes
participaron en ella. Creo que cuando la escuela sale al encuentro del
territorio, del testimonio vivo y del arte, genera aprendizajes que dejan
huella. Este tipo de proyectos refuerzan una ciudadanía crítica, activa y con
memoria, y nos invitan a seguir construyendo, desde el aula, una sociedad más
democrática y comprometida con los derechos humanos.
*Docente del área de Comunicación. Nivel medio. Provincia de
Neuquén.
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