lunes, 5 de noviembre de 2012

Medios y extensión universitaria

Marcos Muñoz problematiza la necesaria complementariedad entre los medios de información y la universidad en función del servicio a la sociedad. Por Marcos Muñoz* ¿Merece la ciudadanía tomar conocimiento de las propuestas extensionistas que impulsa la facultad de una universidad nacional? ¿Cuál es la función social de los medios de información respecto de las propuestas que ofrece la universidad pública? ¿Es deber de una Secretaría de Extensión informar sobre cursos, seminarios, proyectos en marcha, entre otras propuestas, a la comunidad? ¿Qué hacer cuando un medio excluye de su agenda propuestas que son pensadas desde la universidad para la integración con la comunidad? Transitar los aspectos centrales de la ley de medios de la democracia aporta en seguir teniendo presentes los pilares de un debate que se alimentó con propuestas que surgieron desde todo nuestro país. A lo dicho, un antecedente casi inmediato: el papel de actor político clave que jugaron los grupos concentrados info-comunicacionales en 2008 con la ya conocida Resolución 125. De 2008 a esta parte, a raíz del conflicto mencionado, se percibe un marcado compromiso de infinidad de actores provenientes del mundo de la comunicación –como de otras disciplinas– que aportan a diario análisis y miradas valiosas en torno del papel que protagonizan los medios de información en la construcción de la noticia y sus posibles impactos en la opinión pública y en nuestras subjetividades. En ese marco, no se agota el debate del papel de los medios en la construcción de una agenda con características más inclusivas. La complejidad de los análisis posibles suma nuevos desafíos. Retomo, en consecuencia, en este contexto y con el ánimo de hacer del debate una herramienta valiosa. ¿Merece la ciudadanía tomar conocimiento de las propuestas extensionistas que impulsa una facultad? ¿Cuál es la función social de los medios respecto de las propuestas que ofrece la facultad de una universidad pública? ¿Entra en la agenda de los medios la información sobre los cursos de extensión, los seminarios, los proyectos en marcha en las universidades, las propuestas de éstas a la comunidad? ¿Qué hacer cuando un medio excluye de su agenda propuestas pensadas para integrar la universidad y la comunidad? Usted, ¿qué haría? Desde mi experiencia como comunicador social al frente de la Secretaría de Extensión de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Comahue, quiero hacer un aporte en este sentido. La función social de una Secretaría de Extensión incluye mantener informada a la ciudadanía de las diversas propuestas de la universidad. Los distintos espacios que ofrece una Secretaría de Extensión para la socialización del saber y la construcción de conocimiento de manera integrada con otros actores sociales hablan de una universidad pública que intenta demostrar en la acción su interés por ser parte de las discusiones y algunas soluciones de este presente. También revertir lo que aun a veces se percibe como resabios de una cultura individualista. Estamos todos interrelacionados. Es importante que entendamos que nadie puede nada solo y que la concentración de decisiones en un solo actor atenta contra la pluralidad de voces, tanto en un medio de información como en cualquier institución. Valoro los medios de información y rescato las numerosas intervenciones que han permitido esclarecer o acompañar reclamos justos que emergen en nuestra sociedad. Propongo que los medios gráficos, por ejemplo, generen espacios en que la ciudadanía tome conocimiento de lo que ofrece la extensión universitaria. Porque una Secretaría de Extensión es un puente necesario entre universidad y sociedad. Y para que la universidad y la sociedad se encuentren necesitamos de los medios. * Licenciado en Comunicación Social, Universidad Nacional de Cuyo (Mendoza). Secretario de Extensión de la Facultad de Humanidades - UNComahue. Fuente: Diario Página 12, Buenos Aires, Argentina. http://www.pagina12.com.ar/diario/laventana/26-197821-2012-07-04.html

miércoles, 31 de octubre de 2012

Ciclo de cine y derechos humanos en el Comahue: Una experiencia extensionista universitaria

*Por Marcos Muñoz. En marzo de este año, lanzamos desde la Secretaría de Extensión de la Facultad de Humanidades, de la Universidad Nacional del Comahue, un ciclo de cine y derechos humanos con el apoyo del Archivo Nacional de la Memoria. El ciclo pasó por escuelas de Nivel Medio de Neuquén capital y de ciudades neuquinas como Chos Malal, Zapala y Centenario, así como escuelas de la provincia de Río Negro como Cipolletti, Sargento Vidal y Contraalmirante Cordero. También estuvimos en penitenciarías y en la propia Universidad. Participaron en el ciclo, como expositores, docentes de Institutos de Formación Docente de Cutral Co (Neuquén) y docentes de la Facultad de Humanidades, entre otros. El primer documental que proyectamos fue "Trelew", de Mariana Arruti. El ciclo se compone de seis documentales más. Todos ellos permiten instalar, abordar y discutir problemáticas como la Masacre de Trelew en 1972; la trata laboral y las condiciones paupérrimas de personas en busca de trabajo provenientes de Bolivia; las condiciones actuales precarizadas de los trabajadores golondrina en la Patagonia, como es el caso de los esquiladores de ovejas; la infancia en condiciones de pobreza y la compleja realidad que vivieron miles de ciudadanos en Argentina luego de la crisis del 2001; y el proceso político y cultural que transitó Bolivia cuando el presidente Evo Morales impulsó la reforma de la Constitución de ese país y se llegó a la actual Constitución multiétnica y pluricultural. En cada una de las proyecciones participó un/a expositor/a referente del tema que planteaba el documental, sobre todo docentes de la Facultad de Humanidades, para dar lugar al debate con los estudiantes, los docentes y el público en general presente. La posibilidad de generar desde la extensión universitaria espacios donde confluyamos actores sociales procedentes de diversos campos, en los que la diversidad se entienda como algo valioso e integrador, nos anima a continuar con puestas en común de saberes en el mismo sentido, ya sean académicos o provenientes del campo de lo popular, producto de experiencias y de vivencias amplias y ricas. Todo ello, con la convicción de que la universidad pública debe ser protagonista de los desafíos de hoy en nuestra sociedad. En particular, debe intervenir en la construcción de un presente histórico que luche a favor de una mayor inclusión social y de la justicia social a través del camino de la democracia y de los derechos humanos. Sin práctica extensionista, no hay proceso comunicativo en la universidad. Sin proceso comunicativo, una secretaría de extensión de una universidad pública carece de una práctica extensionista auténtica, profunda y con potencialidad de dar cuenta del tiempo presente en los desafíos sociohistóricos. Por eso, el ciclo de cine y derechos humanos de la Secretaría de Extensión de FAHU, U. N. del Comahue, tiene una fuerte impronta comunicativa, en la que se articulan la docencia, la investigación y la extensión. A través de un complejo proceso comunicativo, nos sumamos a la agenda pública e instalamos una agenda de discusión en la que el show mediático actual no es protagonista ni dicta temas o problemas a debatir. El horizonte es seguir apostando a una extensión universitaria pública, con mayor grado de articulación con la sociedad, con acciones dirigidas a encontrar nuevas respuestas -y a plantear nuevos interrogantes- en relación con este presente histórico que nos invita a defender día a día la democracia, al tiempo que profundizar la inclusión social y el pluralismo de ideas. *Lic. en Comunicación Social, egresado de la Universidad Nacional de Cuyo. Actualmente Secretario de Extensión de la Facultad de Humanidades, de la Universidad Nacional del Comahue. Correo: marcosnqn@hotmail.com

jueves, 23 de agosto de 2012

Masacre de Trelew y juicios de lesa humanidad: informarse requiere un esfuerzo

Por Marcos Muñoz* ¿Cómo trabajar comunicacionalmente la memoria a 40 años de La Masacre de Trelew? ¿Cómo hacer para que esa Masacre del 22 de agosto de 1972 a 19 presos políticos no pase desapercibida en nuestra sociedad? ¿Cómo impactan los juicios por delitos de lesa humanidad en la sociedad? Respecto a la última pregunta, Elizabeth Jelin, tras su visita hace unos días en la Universidad Nacional del Comahue nos acerca un interrogante: “¿hasta dónde llega la apropiación en el sentido de sentirlo como propio por aquellos que no son en las definiciones afectados o directamente afectados o, por afinidad?”. Es decir, que sean entendibles, entendibles en el sentido de apropiarnos de esa fecha u otras.
Se reconoce la complejidad del discurso jurídico y de esa característica se desprende la importancia de lograr comunicar con claridad la cobertura de los juicios por crímenes de lesa humanidad respetando el contexto histórico en que estos crímenes se llevaron a cabo. Los juicios por crímenes de lesa humanidad, son una reparación histórica no sólo con el pueblo argentino sino con la humanidad. ¿Podríamos revisar y reflexionar sobre el tratamiento comunicacional de la cobertura de los juicios? Claro que sí. ¿Revisarlo en qué sentido? ¿Para qué revisarlo? Una posible respuesta sería prevenirnos como sociedad de nuestros potenciales actos inhumanos, aberrantes. Otra respuesta posible sería restituirles la identidad política a los militantes presos en esa cárcel de Rawson y a las víctimas La Masacre de Trelew, y lograr recrear el contexto político, económico, cultural y social de la época. Otra respuesta, podría ser replantearnos qué le pasó a la sociedad argentina que no logró, no pudo o no supo intervenir en poner un freno a semejantes actos y a los posteriores. Y a los lectores, propongo dejar de lado la cultura del sobrevuelo informativo para pasar a una cultura de la lectura informativa en la que nos identifiquemos y en la que restablezcamos lazos articuladores con lo espacio público en el que vivimos. Informarse requiere un esfuerzo si queremos dejar atrás el paradigma neoliberal de la información para pasar al paradigma participativo de la comunicación. Los juicios por crímenes de lesa humanidad y la conmemoración a hechos del pasado como La Masacre de Trelew deben ser nuevos impulsos que nos ayuden a comprender qué estaba pasando a esta región del planeta y en particular a nuestro país en ese escenario. Entonces, ¿cómo conmovernos y cómo involucrarnos ante como la del 22 de agosto de 1972? A lo explicitado más arriba, agrego: continuar con la elaboración de políticas públicas a favor de los derechos humanos como lo viene proponiendo el Estado Nacional, asumir el rol destacado de una comunicación que represente a esta democracia, es decir, defender la Lay de Medios de la Democracia, fomentar las diversas expresiones artísticas son claves en la construcción y fortalecimiento de la memoria histórica y de una justicia que no demore 40 años en llegar, serán pilares fundamentales de los Derechos Humanos y de la Democracia en el siglo XXI. *Lic. en Comunicación Social (Graduado de la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza). Actualmente trabajo como Secretario de Extensión de la Facultad de Humanidades-Universidad Nacional del Comahue. http://elartefacto.com.ar/?pg=en_el_aula