Lo admitió el ex ministro. Opinó que la ruptura del estilo dialoguista es un retorno al "viejo modelo".
NEUQUÉN (AN).- A poco más de un mes de haber dejado el gabinete de Jorge Sapag, el ex ministro Jorge Tobares rompió el silencio para cuestionar al gobierno del que fue parte. Sostuvo que el acuerdo entre el gobernador y su antecesor, Jorge Sobisch, implica la continuidad del statu quo en un MPN que lo que necesita es una profunda renovación. El que sigue es el diálogo mantenido con "Río Negro".
–¿Sapag giró a la derecha?
–Lo que se cambió fue el modelo de gestión. Arrancamos con uno que priorizó el diálogo para alcanzar consensos. Eso cambió y desnudó el acuerdo que subyacía con el anterior gobernador y ahí sí hay un brote hacia la derecha.
–Ése fue el punto.
–El paradigma del nuevo modelo era el diálogo: debatir, reflexionar y consensuar. Cuando eso se rompe se entra en la judicialización de la protesta. Se pierde la capacidad de dialogar, escuchar, interactuar. En ese esquema nosotros ya no éramos interlocutores válidos.
–¿A Sapag le faltó decisión para rom-per con Sobisch o siempre fueron socios?
–No puedo afirmar lo segundo. Los hechos son indicativos. La realidad que quedó en Neuquén después del último período de Sobisch fue la de una gran pérdida de confianza.
–¿Sigue manifestándose?
–Dar transparencia a los actos de gobierno es muy importante. Muchos sectores de la comunidad siguen demandando el esclarecimiento de hechos emblemáticos. Independientemente de los actores involucrados en esas causas, el daño a la confianza ciudadana perdura.
–¿Hay muchos sobischistas en el gabinete?
–No es que lo crea yo. Hay mucha gente que intervino en las gestiones de Sobisch, por lo tanto es un dato objetivo.
–¿Qué impulsó a Sapag a cambiar de política? ¿O el de la primera parte no era el Sapag verdadero?
–Lo sabrá él. Yo creo en un modelo de gestión abierto, participativo, plural. Que sea reflejo de lo que socialmente es Neuquén. Ese es el modelo a construir para que haya gobernabilidad. Sin gobernabilidad no hay paz social, posibilidades de prosperidad y se empobrece la democracia.
–¿Cuándo lo sacaron de Educación, no fue una señal de la cosa venía cambiando?
–El área educativa en sí es trascendente en la vida de cualquier pueblo. Me pareció que debía continuar porque aún había muchas cosas sin definir.
–Los problemas siguen...
–La educación de Neuquén requiere una capacidad de análisis, de resolución de conflictos en el que los actores, principalmente los gubernamentales, tienen que ser calificados, para poder dar esas discusiones. Por ejemplo, lo salarial es un conflicto de intereses, pero sobre eso subyace un derecho mucho más trascendente, que hasta aquí no hubo capacidad de resolver.
–Usted resolvía conflictos, pero dicen que a un alto costo en plata.
–Es una mirada parcial, típica de la burocracia estatal. En realidad hay algunos actores o funcionarios que nunca pudieron disociar o integrar la función pública y la gestión privada. Decisiones inconsultas jamás se tomaron.
–¿Cómo se resolverá el conflicto ATEN?
–No sé cómo, pero todo conflicto se resuelve razonablemente, debatiendo, escuchándose. De un conflicto se sale con un acuerdo. Ahora, repetir el esquema del desgaste es el viejo modelo, que tuvo la consecuencias que tuvo en Neuquén.
–¿La gestión anterior devastó los cuadros del MPN?
–Totalmente. Hoy se debate la renovación de estructuras, en definitiva la discusión es de dos modelos. Este que está es un MPN inmovilizado. Un partido que no debate políticamente es una contradicción. Hay responsables de esto, no casual, es causal.
–¿Como el acuerdo Sapag-Sobisch?
–Ese acuerdo implica una continuidad del status quo que hoy existe. Si las máximas autoridades alcanzan este acuerdo para sostener un partido que es la consecuencia de un montón de acciones u omisiones… Sí, esto es una continuidad.
–¿Le ofrecieron participar del consenso?
–No. Honestamente no me parece que la unidad sea algo negativo. El principio más virtuoso de la política son los acuer-dos, pero deben tener objetivos, programas claros, propuestas concretas que lleven al MPN a salir del encierro en que está.
–¿Participará en la interna?
–Directamente no lo estoy haciendo. Soy muy respetuoso del concepto de la gobernabilidad y entiendo que tiene que ser así para no caer en contradicciones. Acompañaremos a aquel que se anime a transformar este MPN.
–Luz Sapag y José Brillo, que coinciden en la necesidad de la apertura y la participación ¿son dos proyectos compatibles o hay diferencias?
–Son complementarios. Necesariamente tiene que ser así para que el Movimiento Popular Neuquino no repita errores. En el sentido que el partido provincial tiene esa diversidad ideológica y es un movimiento popular. Necesita de ambos componentes. Si no es muy difícil compatibilizar o decir cuál es el hilo conductor del desarrollo de la gente que vive en El Chañar con la que vive en Almafuerte y milita y se siente contenido en el MPN.
Néstor Mathus
nmathus@rionegro.com.ar
Héctor Mauriño
vasco@rionegro.com.ar
http://www.rionegro.com.ar/diario/rn/nota.aspx?idart=354801&idcat=9521&tipo=2
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