viernes, 16 de abril de 2010

“El pueblo no acepta cuando no se cumplen las leyes”

Madres y Abuelas, artistas, funcionarios y dirigentes de organizaciones sociales, partidos y gremios encabezaron la marcha de miles de personas desde el Congreso hasta Tribunales. Masivo rechazo a la suspensión de la norma dispuesta por la Justicia de Mendoza.

Una multitud desbordó ayer por la tarde la plaza Lavalle, frente al Palacio de Justicia de la Nación, para reclamar la aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, aprobada por amplia mayoría en ambas Cámaras del Congreso entre septiembre y octubre del año pasado y suspendida por la decisión de un tribunal mendocino. Siguiendo la convocatoria realizada por más de 300 organizaciones de todo el país, entre ONG, sindicatos y partidos políticos, y con una fuerte difusión boca a boca y a través de Internet, la marcha que comenzó frente al Congreso de la Nación fue encabezada por las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, legisladores de numerosas fuerzas políticas, funcionarios del gobierno nacional, dirigentes sindicales, periodistas y figuras de la cultura y el espectáculo. Hebe de Bonafini, la encargada de cerrar el acto, llamó a “empujar desde la calle” para defender la nueva norma y agradeció a la Presidenta por haberla impulsado. “Cristina, nos pusiste una ley en nuestras manos y la vamos a defender con nuestra vida si es necesario”, infló pecho.

El sol caía sobre las palmeras de la plaza e iluminaba la fachada del Teatro Colón, que ultima los detalles para volver a abrirse al público. Frente a los Tribunales la gente comenzaba a amontonarse, confundida con abogados, secretarias y che pibes que pululaban por la zona, aún a última hora de la tarde. Mientras tanto llegaban los primeros desprendimientos de la columna principal de la manifestación, con la agrupación Túpac Amaru como vanguardia. Algunos grupos por la calle Libertad, otros por Lavalle. Entre oficinistas recién salidos del trabajo y militantes de base se podía ver a actores como Daniel Fanego y Federico Luppi, periodistas como Eduardo Aliverti y Pedro Brieger, al vocero de la AFA, Ernesto Cherquis Bialo, y a buena parte de la plana mayor de la CTA. Entonces llegaron las Madres, escoltadas por un cortejo de aplausos, y la multitud se abrió para dejarlas pasar hasta el escenario. Ya estaba todo listo para comenzar con el acto.

“Estamos en democracia. Hoy no hay ningún obstáculo para que las leyes se cumplan. El pueblo argentino no acepta cuando no se cumplen las leyes”, advirtió Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo y encargada de inaugurar la lista de oradores. “Queremos libertad de expresión”, pidió. Concluyó con un llamado a “darse la mano con persistencia, con tozudez y coraje para vencer a los que se interponen al cumplimiento de la ley. Hoy la ley es nuestra, a luchar todos juntos”. Junto a ella, en el escenario estaban el titular de la Autoridad de Aplicación de la nueva ley, Gabriel Mariotto; el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde; el director del Sistema Nacional de Medios Públicos, Tristán Bauer, media docena de diputados nacionales y otros personajes públicos que se acercaron a dar su apoyo a la iniciativa, como la actriz Florencia Peña o el guitarrista del grupo de rock El Otro Yo, Cristian Aldana.

Aunque al promediar el acto ya era de noche, la gente seguía sumándose a la marcha y los organizadores festejaban haber superado ampliamente “los 50 mil asistentes”. En el backstage, la dirigente social Milagro Sala parecía Madonna, perseguida por cámaras y fanáticos antes de subir al escenario a dar su discurso. “Apoyo a la TV pública porque gracias a ella nos empezaron a conocer bien –le explicó a Página/12–. Esta ley la defienden en cada pueblo y en cada localidad, porque ellos son los verdaderos beneficiados.” La titular de la organización Tupac Amaru enfrentó al público para pedir “desde las comunidades aborígenes y desde las organizaciones sociales” que se escuche a los que tienen una voz distinta al mensaje hegemónico.

Más tarde, Hugo Yasky, secretario general de la CTA, increpó a “los que pensaban que pagándole a un juez podían frenar la ley”. “Se equivocaron”, les dijo y prometió “seguir en la calle hasta que la ley se aplique”.

A continuación, el diputado Julio Piumato, dirigente del sindicato de trabajadores judiciales, apuntó contra los “jueces serviles ante los poderes monopólicos” y los intimó a “cumplir con la Constitución”. Sus palabras hacían eco a las declaraciones matutinas de Cristina Fernández, que había denunciado la existencia de una “Justicia cautelar” que intenta “defender y proteger intereses minoritarios pero muy poderosos”. La Presidenta, tras un acto en el Banco Nación, había señalado a la prensa que los sectores concentrados de poder “pretenden que siga vigente una ley de la dictadura y con actividades monopólicas”. En ese sentido, Piumato concluyó sosteniendo que “si no hay libertad de expresión ni justicia social, no hay democracia”. Y, luego, el titular del Foro Argentino de Radios Comunitarias (Farco), Néstor Busso, completó: “Defender esta ley es defender la posibilidad de construir un país con Justicia”.

Entonces hubo un breve intervalo musical, a cargo de Ignacio Copani, y después vino el plato fuerte. Hebe de Bonafini dio una de sus habituales arengas sin filtro. “Señores jueces: pongan las bolas donde hay que ponerlas”, exigió, y terminó increpando al tribunal de Mendoza que suspendió la aplicación de la nueva norma. “Si la Justicia no funciona, hay que empujarla desde la calle, desde las manifestaciones y les decimos a los mendocinos que, si es necesario, vamos a hacer una marcha como ésta allá”, avisó la titular de Madres, que incluso desafió a la Corte Suprema. “Les exigimos que voten a nuestro favor. Alguna vez voten para el pueblo, las Madres estamos hartas de la injusticia de ustedes, de esta Suprema Corte, de los jueces corruptos”, dijo Bonafini, que dio final al acto diciendo que “nadie más que el pueblo movilizado puede arrancar esta ley.”

Informe: Nicolás Lantos.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-143999-2010-04-16.html

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