jueves, 15 de abril de 2010

Lo acusan de coima y también de abuso sexual

NEUQUÉN (AN).- El subcomisario Carlos Soto, acusado de cobrarles sobornos a los dueños de casas de masajes, tiene además una causa en su contra por presunto abuso sexual que está a punto de ser elevada a juicio. Ayer el juez Marcelo Benavides resolvió mantenerlo detenido para poder continuar la investigación sin correr el riesgo de que el policía aproveche eventualmente su libertad para entorpecerla.

Por otra parte las fuentes judiciales consultadas indicaron que no hay relación, al menos por ahora, entre el presunto caso de trata de personas del que habría sido víctima una adolescente de Roca que apareció el martes en Neuquén (ver aparte) y los casos de sobornos a las casas de masajes.

Soto, jefe de Coordinación Operativa de la Policía, está preso desde el viernes pasado. Lo denunciaron los dueños de algunos prostíbulos que funcionan en Neuquén, quienes le entregaron billetes marcados por la justicia como pago de una presunta coima. Esos billetes fueron encontrados en su poder instantes después de que se realizara la transacción.

El subcomisario se negó a declarar y su defensor oficial, Carlos Acquistapacce, pidió que lo dejen en libertad ya que el delito de cohecho es excarcelable.

Sin embargo ayer el juez Benavides le denegó la excarcelación invocando el artículo 293 del Código Procesal, que le permite al magistrado mantener detenido al imputado cuando exista, entre otras posibilidades, la de que entorpezca la investigación.

La situación de Soto es complicada en esta causa y en otra anterior, abierta en su contra por presunto abuso sexual.

Ese expediente se tramita en el juzgado de Alfredo Elosu Larumbe, y está casi listo para la elevación a juicio oral.

De acuerdo con lo que trascendió, el subcomisario está acusado del abuso en perjuicio de la hija menor de edad de su pareja.

Pese a la existencia de esta imputación en su contra, y si bien el policía goza de la presunción de inocencia, hace poco más de dos meses la Jefatura lo designó en un área donde se mantiene contacto con las casas de masajes, lugares en los cuales hay antecedentes de menores en situación de prostitución.

Precisamente Soto está acusado de amenazar a los dueños de los prostíbulos con denuncias de trata y allanamientos, y pedía dinero a cambio de dejarlos trabajar tranquilos.

http://www.rionegro.com.ar/diario/rn/nota.aspx?idart=348510&idcat=9544&tipo=2

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