La primera jornada de acusaciones por el homicidio y desaparición de Rodolfo Walsh en la causa ESMA fue seguida con emoción y expectativa por parte de familiares de desaparecidos y otros representantes de organismos de derechos humanos, entre los que se encontraba la compañera del escritor, Lilia Ferreira.
En la audiencia, que tiene lugar en los tribunales federales de Comodoro Py, se leyeron las acusaciones y el auto de elevación a juicio que elaboró el fiscal federal Eduardo Taiano durante la última etapa de instrucción, que resume los delitos imputados.
La lectura de las acusaciones describió minuciosamente la muerte y posterior desaparición de Walsh: "Resistió enérgicamente su captura. Le efectuaron varios disparos y casi estaba cortado al medio por ellos. Luego, lo trasladaron a la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). Posteriormente desapareció", resonó en la sala de audiencias del Tribunal Oral Federal N° 5.
Varios testigos citados en la causa y que estuvieron secuestrados en la ESMA en el mismo tiempo del asesinato de Walsh aseguraron que el escritor "llegó sin vida" al centro de detención. Otros dijeron haber visto entrar documentos del escritor, que los represores robaron de su casa de San Vicente. Uno de esos textos era la Carta a Vicky, dedicada a su hija María Victoria, miembro de la organización Montoneros, que murió en un supuesto enfrentamiento en una casa en el partido de Tigre.
Un ex detenido desaparecido declaró que, por el accionar del grupo de tareas, el escritor debe haber sido quemado en uno de los "asados", nombre con el que se conocía al procedimiento para desaparecer los cuerpos incinerándolos.
Asimismo, el fiscal decidió incluir en la acusación la Carta Abierta de un Escritor a la Junta Militar.
Las imputaciones a los represores Astiz, Acosta y Pernías, entre otros, son por homicidio, robo de una pistola Walter PPK calibre 22; un reloj marca Omega; una cédula de identidad a nombre de Norberto Freyre (identidad falsa utilizada por Walsh); muebles, escritos, cuentos, fotos y memorias que estaban en su finca de San Vicente en la provincia de Buenos Aires; un auto Fiat 600 y un portafolio negro.
Algunos de los presuntos responsables de estos hechos son los miembros del grupo de tareas 3.3.2: Alfredo Astiz, Jorge "el tigre" Acosta, Juan Carlos Rolón, Pablo García Velasco, Jorge Radice, Antonio Pernías, Ernesto Weber, Carlos Orlando Generoso y Julio César Coronel.
El 25 de marzo de 1977, el Grupo de Tareas 3.3.2, de la Escuela Mecánica de la Armada, dirigida por el capitán de fragata Jorge Eduardo "El Tigre" Acosta, emboscó a Rodolfo Walsh para secuestrarlo. Walsh se resistió contra diez hombres armados, con su pistola Walter PPK calibre 22. Quien disparó sobre él hasta matarlo fue el subcomisario Ernesto Weber, conocido como "220" por sus hábitos de torturador con la picana elétrica.
Fuente: Archivo Nacional de la Memoria.
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