domingo, 28 de febrero de 2010
Tres años de canal Encuentro. Cuando la televisión cumple un servicio
El canal dependiente del Ministerio de Educación cumple tres anos en pantalla. Su director anticipa un año marcado por la celebración del Bicentenario de la Argentina.
Por Ana Laura Cleiman
acleiman@miradasalsur.com
A pocos días de cumplir tres años en pantalla, Canal Encuentro se afirma en su objetivo de construir una señal que constituya una herramienta pedagógica, que aporte a la función social de la enseñanza tanto para el sistema educativo como para la sociedad en su conjunto. Uno de los mayores méritos de su programación radica en el equilibrio de los contenidos que aborda (música, ciencia, oficios, historia, recursos naturales, etc.) y la forma en que éstos son trasmitidos: lejos de subestimarla, se dirige a una audiencia que entiende como reflexiva y crítica. Así, en estos tres años, Encuentro logró armar una propuesta que atraviesa a todos los sectores sociales.
Ignacio Hernaiz, director del canal desde agosto de 2008, augura un año de importante crecimiento en cuanto a las producciones, muchas de ellas vinculadas a la celebración del Bicentenario, y también a una mayor llegada a los hogares, en el contexto de la aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
–¿Cuáles son los objetivos planteados por el canal para este año?
–Por un lado, estamos generando una franja del Bicentenario que estará al aire a partir del primero de abril. Se trata de una programación específica que tiene como objetivo celebrar de la manera que Encuentro entiende, que es planteando preguntas, reflexionando. De manera que sea un insumo para el futuro, para público en general y en particular para que los docentes puedan usar el material, interactuando entre la pantalla de televisión y la página web del canal, con el portal Educ.ar. En cuanto al vínculo con Internet, Encuentro descargas está funcionando muy bien, que es la posibilidad de bajar los programas de la página del canal para pasarlos a dvd. En el año del Bicentenario incrementamos muchísimo la distribución de programas a través de colecciones de DVD (Horizontes, Encuentro, Explora) que son enviadas a escuelas. Ya hemos enviado 50 mil cajas de colecciones y quizás a fin de año llegaremos a más de 100 mil. Son cosas que complementan la pantalla.
–¿Y de qué manera abordarán estos 200 años de historia desde los contenidos?
–Por ejemplo, a través de un programa de Adrián Paenza en el que se repasarán los científicos más importantes. También se tratará todo lo que vinculado al arte de estos dos siglos, las mujeres del Bicentenario. En cuanto a recreación histórica, estamos con la posproducción de San Martín, cruce de los Andes, que el 17 de agosto estrenaremos en cines, protagonizado por Rodrigo de la Serna, quien hizo un trabajo extraordinario. El proyecto, dirigido por el gerente artístico del canal, Leandro Ipiña, era un telefilm, pero lo estamos adaptando a cine; es un proyecto que tuvo el apoyo del Incaa, de Televisión Española y de Canal 7. Ahora estamos a punto de filmar –ya hemos tenido la base del financiamiento– Belgrano, con la dirección de Juan Campanella y la actuación de un actor extraordinario, uno de los mejores de la Argentina, pero hasta que no firme no puedo adelantar.
–En cuanto a los más chicos, ¿en qué instancia están con el proyecto de la creación de la señal infantil?
–Seguramente verá la luz a mitad de año. Tendrá una primera etapa en escuelas rurales, junto a Canal 7, y después empezaría a circular en el conjunto de señales de la digitalización. Ronda Pakapapa, para nivel inicial –chicos de 2 a 5 años– y Pakapaka, la franja infantil que corresponde a la educación primaria, y mucho material para docentes y padres, vinculados a una señal infantil que sea entretenida y educativa. Como Encuentro pero exclusivamente para los chicos.
–En el marco del debate por la reforma educativa, ¿de qué manera se ocuparán de los jóvenes?
–Bueno, la franja joven es el otro eje importante. Vamos a acompañar al Ministerio de Educación en su política de sentar las bases de una nueva secundaria. Nos vamos a animar a hacer una ficción sobre adolescentes; el desafío es trabajar por una nueva identidad, una nueva pertenencia de los chicos a la escuela secundaria. También seguiremos con algunas de las series que han sido muy significativas, como Encuentro en el estudio. Lalo Mir va a seguir sumando artistas –ya están filmados Fabiana Cantilo, Baglieto, Víctor Heredia, Kevin Johansen, Adriana Varela y la semana que viene filma Santaolalla–. Esta producción de música y diálogo está llegando mucho a la gente joven. En esa línea continúan Quizás por qué, Cómo hice, y otras tradicionales como Mejor hablar de ciertas cosas, con una perspectiva de formación ciudadana, ya no en un nivel de diagnóstico sino en una etapa didáctica en la que apunta a un trabajo de formación.
–Además de la importancia de llegar a los docentes, el canal ha tenido una gran aceptación e inserción en la sociedad en general. De alguna manera vino a llenar un vacío...
–Un vacío cultural y educativo. Puede ser. Un canal como éste tiene un respaldo fundamental al estar creado en el marco de Educ.ar Sociedad del Estado. Es un canal muy vinculado al Ministerio de Educación pero que ha logrado el respaldo de la oposición política y de todos los sectores. Especialmente llega a las clases de menos recursos, con programas como Oficios o Aula taller. Pero también el curso de filosofía que conduce Feinmann es de los más vistos por personas que realizan tareas que no tienen como requisito el haber terminado la secundaria o tener una formación específica.
–Más allá del rating, ¿de qué manera evalúan el impacto y la calidad de lo producido por el canal?
–Tenemos indicadores de audiencia, que marcan que crece constantemente. Lo sabemos por los mails y los pedidos que recibimos. Y también mirando un poco este escritorio, donde están los Martín Fierro ganados; los Atvc, que son premios federales de los que participan todos los canales del país y este año tuvimos cinco. Los premios internacionales, como los Prix Jeunesse de la Iberoamericana de San Pablo fueron una gran noticia de la que los medios no hicieron eco. Uno de los organizadores de este concurso, que originalmente se hace en Alemania desde hace 40 años, dijo que es la primera vez que de las cinco categorías del concurso, un mismo canal ganaba tres primeros premios. Es una buena noticia para los argentinos, de sentirse orgullosos de un equipo joven y también de los artistas. También los Promax, que se entregan en Los Ángeles, Estados Unidos, que premian spots y promos. Digamos, los premios no son el único indicador que a uno lo dejarían tranquilo, pero suman. Son un signo, y mucho más allá del contexto político, de ciertas tensiones entre el gobierno nacional y grupos monopólicos, mucho más allá de eso, en los jurados hay una decisión de elegir a Encuentro a través de muchos de sus programas.
–Dado que el canal depende del Ministerio de Educación, la selección de contenidos debe responder a otros factores, distintos a los de un canal privado. ¿Cómo es ese proceso de selección y producción?
–Tenemos coproducciones con universidades, con Canal 7 y con áreas de gobierno que tratan temáticas de las políticas públicas. Pero básicamente lo que tenemos es un equilibrio en la programación con programas de cultura general y programas especialmente para que los docentes usen en el aula. Hay un acierto en el modo de producción y en la calidad de las casas productoras que hacen programas para Encuentro. Las adquisiciones que se han elegido –Aventuras de arquitectura, Historia de las matemáticas, El legado de los ancestros, La fe del siglo– son documentales que a todo el mundo encanta. De todos modos el porcentaje varió: ahora hay un 70% de producciones del canal y un 30 de adquisiciones.
–Los contenidos de las coproducciones, ¿nacen de propuestas que el Canal licita o de las casas productores que se acercan con ideas?
–En ambos sentidos. Hoy hay una cantidad enorme de propuestas que llegan al canal, y el trabajo del consejo de evaluación para decidir qué va y qué no a pantalla es muy difícil. Estamos tratando de que sea cada vez más por licitación. Somos muy rigurosos con el tema del chequeo técnico y con la realización; es importante que sea dinámica y atractiva para el espectador, y además que esté en sintonía con la línea ideológica: éste es un canal plural y que tiene un compromiso con una serie de políticas públicas que lleva adelante el gobierno nacional.
–En un año en el que se avecinan cambios a partir de la aplicación de la ley de medios, ¿de qué manera impactará al canal? ¿Finalmente estará en televisión por aire?
–Estamos avanzando. A partir del mes que viene Encuentro va a estar en vivo en Internet las 24 hs online. Pero llegar a través del aire es un tema pendiente. Lo estamos haciendo en algunas provincias a través de franjas, y tenemos demanda de municipios que quieren poner repetidoras. Estamos trabajando con el Comfer y las nuevas autoridades que surjan a partir de la ley. La nueva ley refleja lo que uno tiene como expectativa de ciertos porcentajes y criterios, pero que a Encuentro no lo modifican. Sí estamos contentos porque va a haber una participación más federal y de todos los sectores de la población. Está claro que hay un abismo con respecto a la ley de la dictadura y que hay un Parlamento nacional y una cantidad de referentes de toda la producción audiovisual que irán poniendo un rumbo más tranquilo a la nueva ley. Esta tensión con los grupos monopólicos está pensada a favor siempre de una mayor participación y libertad de expresión, quien diga lo contrario es porque lo guían otros intereses, pero lo cierto es que es un debate abierto.
–En cuanto a la construcción de la identidad, ¿hay una idea de convergencia con el resto de Latinoamérica?
–La identidad nuestra es de una Argentina federal. Y la integración al Mercosur también es clave –la alianza estratégica con Brasil–. También de alguna forma sentimos una integración iberoamericana: tenemos muchos proyectos con apoyo de España. La colección de Presidentes podría ampliarse, hay mucha expectativa de que se concrete la entrevista con Rodríguez Zapatero. Incluso algunos países árabes nos plantearon la posibilidad de entrevistar a su presidente. Ya iniciamos la venta de derechos y universidades privadas de Brasil compraron programas. En realidad, el recupero a partir de la venta de derechos no tiene un sentido económico, sino que nos permite reinvertir en más producción, en colecciones de dvd. Ahora estamos ayudando a crear nuevas señales, como el caso de la paraguaya Arandurape, que ya está en el aire y pasa una cantidad de programación de Encuentro. La construcción de la identidad tiene que ver con el respeto a la diversidad cultural, la actitud de no discriminar y de participación democrática; son un conjunto de valores que dan el ideario de canal Encuentro y de las políticas públicas con las cuales estamos comprometidos. La construcción de la identidad es clave, sobre todo para los docentes. Por ejemplo, la serie Horizontes es un material que ayuda a entender por qué tenemos problemas comunes. Y la historia marca la necesidad de una unión continental. Además, temas de geopolítica, de energía, de recursos humanos y naturales, no permiten imaginar un futuro para la Argentina en el que esté afuera de la integración.
–No hay dudas de que el balance en estos tres años que lleva el canal al aire es positivo. Pero desde su rol de director ¿qué dificultades encuentra para desarrollar su gestión?
–Hemos tenido un apoyo muy grande desde el Ministerio y desde Educ.ar. El quipo del canal es extraordinario –trabajan unas 70 personas–. Las casas productoras que trabajan con nosotros producen cada vez con mayor calidad. La cooperación con otros canales de Latinoamérica también es muy positiva. El punto clave es el referido a los recursos. El presupuesto lo define el Parlamento Nacional; el Ministerio de Economía se lo transfiere a Educ.ar Sociedad del Estado, donde soy gerente general, y de ahí un porcentaje es para el canal. Más que un problema, es una hipótesis: si tengo más recursos tengo la posibilidad de bajar el índice de repetición en pantalla, de seguir generando mayor calidad, más recursos humanos, más proyectos. En ese sentido la expectativa presupuestaria es buena; estamos intensificando la posibilidad de que haya coproducciones y sponsors, claro que sin incluir publicidad en pantalla pero a los que se agradecería en una placa, a fin de reforzar el presupuesto.
Mientras en la pantalla se suceden diversas personalidades del mundo del deporte, la cultura y el espectáculo como parte de La secundaria de todos –un spot que habla de la secundaria como un derecho, como el mejor lugar para estar–, Hernaiz anticipa algunas de las novedades para este año. Una de ellas es la llegada de Dolina al canal a partir de un programa que está preparando con Juan Campanella. Otra es la intención de Unicef de aportar presupuesto para un nuevo proyecto, Vivir juntos. Se trata de testimonios realizados por adolescentes (quienes subirán sus videos a un portal en Internet) que opinarán sobre temas como el futuro, el miedo, el país, la familia, la religión. Y, aunque dice que no puede prometerlo, Hernaiz cuenta que hay luz verde para avanzar con Les Luthiers, para que presenten alguno de sus materiales. Sobre el abordaje del mundial del fútbol, aclara que “habrá una programación vinculada a los mundiales desde una perspectiva educativa, histórica, pero no una cobertura periodística; eso sí, lo vamos a sufrir como todos los argentinos”.
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