Hubo protestas en Casa de Gobierno y frente a la oficina del ministro César Pérez.
NEUQUÉN (AN) - Un grupo de trabajadores del ministerio de Desarrollo Social, que el miércoles esperaba una respuesta a un petitorio entregado en una mesa de negociación, mantuvo una extensa protesta ayer en distintas dependencias oficiales.
Terminó con pintadas frente a las oficinas de la cúpula política que rodea al ministro César Pérez. La policía intercedió para que se permitiera salir a una diez empleadas.
La tensión inicial por la presencia de los grupos especiales, varias patrullas y los bomberos fue bajando hacia las 16, aunque por la falta de respuestas, volverán a manifestarse hoy. (Ver recuadro).
Ya no aceptan sentarse a discutir sólo por reclamos que no tengan que ver con lo salarial, como les confirmó el propio Pérez en el encuentro del miércoles, y para lo que fueron citados el próximo lunes.
Lo cierto es que para los manifestantes, algunos de origen gremial en UPCN, pero que presentan un grupo heterogéneo que incluye militantes del MPN; ya no es opción negociar con Pérez.
El repudio de ayer fue abierto y quedó expuesto en que ante la falta de respuestas -al menos, las que pretendían- la manifestación cerró frente a su oficina (ver aparte).
El pedido concreto de ayer fue reunirse con la ministra de Coordinación, Zulma Reina.
A media mañana pudieron ingresar a Casa de Gobierno, pero una vez adentro, sólo accedieron a una nota, entregada por una secretaria, en la que Reina les informó que no se trataba de su área de competencia y que era Pérez a quien le debían reclamar.
La escueta respuesta no contribuyó a calmar los ánimos del grupo, que pequeño en cantidad, logró perturbar el funcionamiento de varias oficinas, desde el sede del ministerio, Casa de Gobierno y, finalmente, la delegación en la que trabaja la cúpula política de Desarrollo Social.
El reclamo es un aumento salarial de 1.000 pesos.
Se trataría de unos 1.800 empleados, aunque ayer se afirmó en una asamblea frente a la oficina de Pérez, que "el número se reduciría a 1.200" si no se contaban "los ñoquis", en alusión a la gran cantidad de empleados que dependen de la cartera.
En enero hubo rondas de negociación y manifestaciones en las que se llegó a reprimir para liberar espacios públicos.
Un principio de acuerdo se alcanzó el 28 de enero, cuando Pérez se comprometió a discutir un listado de pedidos de los empleados
Aunque en ese momento, como el miércoles, no se comprometió a otorgar incrementos.
http://www.rionegro.com.ar/diario/rn/nota.aspx?idart=307910&idcat=9521&tipo=2
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