Por sus características es un caso único en el país.
NEUQUÉN (AN).- La Cámara Criminal Primera dará a conocer hoy el fallo en el caso Hermosilla Soto, el único en el país en el que un conductor está preso por haber atropellado y matado a dos personas. Los padres de Belén Araya (19) y Franco Castro (16), los adolescentes atropellados el 21 de setiembre de 2008, esperan que los jueces atiendan el pedido de condena a 25 años de prisión que realizaron a través de sus abogados. La fiscalía, en tanto, reclamó 15 años de prisión.
La defensa de José Hermosilla Soto (28) pidió la absolución del trabajador petrolero porque consideró que no podía comprender la criminalidad de sus acciones ni dirigir sus actos debido a la gran cantidad de alcohol que había ingerido. Como pena alternativa solicitó el mínimo por homicidio culposo, dos años.
Familiares y amigos de los adolescentes muertos se concentrarán hoy al mediodía en el edificio de Yrigoyen 177, como lo hicieron toda la semana pasada para presencias las audiencias.
El inicio de la lectura de la sentencia será a las 13.
El nudo de la cuestión que deben resolver los jueces es si Hermosilla Soto se representó que podía causar un accidente conduciendo en estado de ebriedad y a alta velocidad, y aun así no le importaron las consecuencias por lo que continuó a por lo menos 100 kilómetros por hora por la Avenida Olascoaga.
De acuerdo con la respuesta que los jueces Alejandro Cabral, Mario Rodríguez Gómez y Luis Fernández le den a esa pregunta, le aplicarán al imputado la figura de homicidio simple con dolo eventual (lo que pide la acusación) o la de homicidio culposo (el planteo de la defensa).
Hasta ahora hubo un solo caso en el país en el que un conductor fue condenado por homicidio simple con dolo eventual: el de Sebastián Cabello. Sin embargo la Cámara Nacional de Casación Penal revocó esa sentencia y lo dejó en libertad.
En la primera y en la última audiencia del juicio oral, Hermosilla Soto les pidió disculpas a los familiares de las víctimas, quienes no las aceptaron.
El 21 de setiembre de 2008 a las 5:15, Hermosilla conducía por la avenida Olascoaga una camioneta Suzuki Grand Vitara que había comprado dos días antes. Según las pericias, tenía entre 1,4 y 1,8 gramos de alcohol en sangre y se desplazaba al menos a 73 kilómetros por hora en una zona donde la máxima es 25.
En Olascoaga y Montevideo perdió el control, se subió al bulevar de la avenida y atropelló desde atrás a Belén y Franco, quienes murieron en el acto.
http://www.rionegro.com.ar/diario/rn/nota.aspx?idart=326022&idcat=9521&tipo=2
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