Diferentes espacios por la defensa de sus derechos nuclean a mujeres que trabajan, estudian, cuidan a los hijos, acompañan a sus parejas y "hacen malabarismos" con el tiempo para participar activamente. Coinciden en que hay avances en la organización pero la gran deuda es la del Estado con las políticas públicas. Un recorrido por algunas de esas organizaciones y el trabajo que desarrollan.
NEUQUÉN :: Colectiva feminista La Revuelta: nació un 8 de marzo del 2001 y tras nueve años de trabajo está integrada por un grupo estable de 16 mujeres. Se propone como un feminismo activo, callejero, que a la vez produzca saberes, porque para ellas "no hay una práctica activista del feminismo sin una teoría que la sostenga; y a la vez no hay teoría, sin una práctica que la ponga en acto", explica Ruth Zurbrigen.
Definen su praxis como un trabajo que busca permanecer en el tiempo con proyectos sostenidos y de largo alcance. En este marco, Socorro Violeta -un servicio de asesoramiento a mujeres en casos de violencia-, es uno de ellos y lo plantean como la sistematización de un espacio ofrecido a las mujeres desde un grupo de activistas, que no es una ONG, que no recibe prácticamente financiamiento y que no es el Estado. Para la construcción de este espacio consideran que fue determinante el caso del comisario Muñoz -que violó a una niña a la que dejó embarazada- porque les mostró que la exigencia de políticas públicas debía ir a la par del acompañamiento.
"Mientras nosotros hacemos esto, somos conscientes de que el servicio de violencia familiar está cada vez más desmantelado y nosotras no venimos a reemplazar al Estado. Es esta cornisa difícil en la que caminamos como grupo: no queremos reemplazar al Estado pero ¿acaso con esto no lo estamos reemplazando?", se cuestiona.
Otros proyectos en marcha son "Sin sostén", el noticiero radial que tienen todos los sábados en la radio Universidad Calf, y el trabajo de formación pedagógica en cuestiones de género dirigido a trabajadoras y trabajadores de prensa, de la salud, docentes y estudiantes.
El activismo de La Revuelta, tiene una fuerte presencia pública: "siempre nos interesó ocupar el espacio público como una definición política porque las mujeres hemos sido pensadas para ocupar el espacio privado". Su aparición es una especie de irrupción que a veces, genera rechazos. Para algunos son exageradas, impertinentes, molestas. Saben que su presencia resulta "inconveniente", "en un sistema que lo único que pretende son las normatividades".
"El feminismo que postulamos plantea 'otras gafas para ver la realidad'. Nuestra vocación por irracionalizar la mirada del mundo, nos vuelve más libres y el feminismo es una teoría por las libertades", define Ruth.
Para este año, La Revuelta está dispuesta a dar la pelea por el aborto legal, seguro y gratuito, en el marco del quinto año de la campaña nacional. Hay que instalar el debate en el Congreso y para eso están abocadas al trabajo parlamentario y callejero.
Para La Revuelta, 8 de marzo son todos los días: "cada vez que una mujer nos llama, cada vez que una mujer necesita hacerse un aborto, cada vez que la acompañamos a un juzgado, o cada vez que reclamamos aumento de salario".
Sobre la situación actual de las mujeres, Ruth opina que hay avances subjetivos -en algunos sectores- y en la organización de las mujeres. Pero la deuda más grande es la del Estado en relación a las políticas públicas: "eso habla de que aún no hemos conseguido lo que nos merecemos para una vida digna".
CINCO SALTOS :: Grupo de apoyo a las víctimas de abuso y violación: como su nombre señala, esta organización orienta, asesora y acompaña a mujeres, niños y niñas –y sus familias- que han sido abusadas o violadas y que están buscando Justicia, un camino largo, lento y muchas veces solitario.
Aglutina a mujeres de esa zona del Valle y surge originalmente a partir del caso Anzaldo, por iniciativa de algunas de las víctimas de abuso del ginecólogo y docente. El grupo es abierto, heterogéneo y variable, cuenta Mercedes Sarín, una de sus integrantes. "Para que las mujeres puedan denunciar, lo primero que hace falta es asesoramiento. Después, acompañamiento desde lo emocional para ver médicos, psicólogos, abogados que nos den una mano. A la par, hay un trabajo más social de denunciar. Esto ha permitido, muchas veces, que aparezcan elementos que demuestran que lo que la víctima cuenta es cierto, que anima a otras a denunciar y que pone en alerta a la comunidad", señala.
Para Mercedes, el caso Anzaldo fue "un punto crítico que puso en evidencia la necesidad de organizarse para poder avanzar y que al mismo tiempo generó un enfrentamiento muy duro hacia el interior de la comunidad".
Actualmente, el grupo ha estado abocado al seguimiento del primer juicio oral contra Figueroa, un instructor de Tae Kwon Do acusado de cometer abuso de algunas de sus alumnas que, en ese momento, tenían entre 10 y 12 años. La primera denuncia es del 2007 y recién este año llegó a juicio, luego de tres suspensiones previas.
"Parte de nuestra batalla de todos los días está definida por el tema judicial y en acompañar a la familia en esa batalla", resume Sarín. Pero también esa pelea pone en evidencia lo ausente. Por ejemplo, la necesidad de que haya una fiscalía en la ciudad, un centro de atención a la víctima y trabajo preventivo en las escuelas y allí encuentran aspectos a trabajar a mediano plazo.
Para Mercedes, la mujer ha conquistado derechos pero existen retrocesos en cuanto a la cuestión laboral como el resto de los trabajadores. Si bien cree que a la mujer le cuesta mucho salir de la casa, observa que el grado de participación en la vida pública "ha ido creciendo y es una buena señal: "las mujeres vamos entendiendo que hace falta que actuemos".
BARILOCHE :: Comisión pro Encuentro Nacional de Mujeres. Nació en el año 1999 para organizar el evento que ese año se desarrolló en la ciudad. A partir de ahí, y al calor de prepararse para los encuentros de mujeres, fueron profundizando en distintas problemáticas. "Vimos el problema de la doble opresión, es decir, de las condiciones de vida que compartimos con el conjunto del pueblo y lo que sufrimos específicamente por ser mujeres", relata Claudia Quiroga una de las fundadoras del grupo.
Durante el año 2009, la comisión se amplió hasta convertirse en un fuerte movimiento con incidencia en la ciudad. Fue a raíz de las denuncias que realizaron varias mujeres que delataban la presencia de un violador serial. "Nos ha dado la oportunidad de unirnos y salir a luchar. Vimos la subestimación por parte del Estado ante los problemas de género; nos permitió ir desenmascarando la desidia de las instituciones frente a un hecho tan grave como la violencia sexual". Finalmente, tras meses de reclamos y marchas masivas fue detenido y procesado el presunto violador, identificado como Cristian Hernández Oyarzún. "Fue la movilización permanente, de la que también participaron varones, lo que a nuestro entender permitió que los jueces, el intendente, la procuradora y otros funcionaron se movieran en el ámbito que les corresponde".
De ese proceso quedaron algunas materias pendientes por las que la Comisión sigue peleando. "Reclamamos la creación de la Casa de la Mujer para que se faciliten recursos para que podamos avanzar en la organización. Está la promesa de que en marzo se reabrirá la Casa Refugio para mujeres víctimas de la violencia. También estamos pidiendo el alumbrado público para barrios que son muy oscuros cuando nos bajamos de los colectivos y representan un peligro latente"
Al calor de estos reclamos, avanzan en discutir las cosas que las afectan en la vida cotidiana. "Analizamos como serios problemas el aumento de los precios, la carestía, el tema de la desocupación y del hambre". Para Claudia son hechos concretos que "están haciendo estragos en las familias" y que recaen principalmente en las mujeres. "Es la angustia de no poder garantizar la comida o mandar a los chicos a la escuela en las mejores condiciones cuándo la mayoría de los salarios están muy por debajo de las canasta básica".
Las condiciones de vida y el problema de la violencia sexual aparecen como los ejes principales de este movimiento que sigue fortaleciéndose. Una de las tareas pendientes para este 2010 es que se declare "la emergencia nacional en violencia sexual" y que desde el Estado comiencen a tomarse medidas concretas-
GENERAL ROCA :: Multisectorial de Mujeres de Fiske Menuco. Es la organización mas reciente, con poco más de un mes de vida. Está formada por trabajadoras estatales, rurales, periodistas, estudiantes secundarias y universitarias, desocupadas y mujeres vinculadas al mundo de la cultura.
Aunque ya venían organizándose año a año para asistir a los Encuentros Nacionales de mujeres, nacieron como multisectorial a partir de que se hizo pública la denuncia de una joven de 14 años quien fue abusada sexualmente por dos policías en el destacamento Rural de Guerrico. "Vimos que era urgente que pongamos manos a la obra con la convicción de que juntas y organizadas vamos a poder garantizar que se haga justicia y que se avance en terminar con la opresión de género", asegura Virginia Trifogli, un joven periodista que fue parte del proceso desde su nacimiento.
El movimiento viene discutiendo diferentes acciones para lograr el procesamiento de los dos policías acusados, Rubén Rubio y Darío Chumbita. Pero también tienen en agenda otras problemáticas que atraviesan a los movimientos de mujeres a lo largo y ancho del país. "Uno de los temas principales es el del trabajo. Seguimos reclamando igual salario, por igual trabaja, porque todavía persisten las diferencias en este ámbito. A esto hay que agregarle que son muy pocas las mujeres que llegan a los puestos jerárquicos, sumándole que muchas veces somos sometidas al acoso sexual en el trabajo y a hechos de violencia sicológica".
En el ámbito de la salud piden políticas concretas por parte del Estado adhiriendo a la campaña nacional por la legalización del aborto cuyo lema es "educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legar para no morir".
Para Virginia otro de los atrasos fundamentales es que de siga hablando de "violencia doméstica" cuando por ejemplo, una mujer muere asesinada por su pareja o ex pareja. "Son casos de violencia de género, trascienden el ámbito del hogar. La justicia debería adoptar urgentemente la figura del femicidio".
A esto se le suman los atrasos del gobierno de Cristina Kirchner en materia de políticas públicas. "Lo primero que debería hacer es instrumentar las leyes que se dictaron en los últimos dos años. Ni la ley de trata, ni la ley para erradicar la violencia contra la mujer fueron puestas en práctica. Se necesitan acciones concretar del gobierno para que lo suyo no quede en simple discurso". Esto representa una gran batalla para las mujeres, remarca Virginia porque, por ejemplo "sabemos que las redes de trata están sostenidas, por acción u omisión, desde los distintos poderes del Estado".
(natalial@rionegro.com.ar)
Belén Spinetta
(belen@rionegro.com.ar)
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